nee nee ^^ m encanta escribir fics jejejeje asi k aki comenzare cn uno k ia tngo trminado spero les sea d su agrado. Este es un fanfic muy corto....solo es una pagina...pro bueno io siento k es cort pero agradable...spero les guste..
Era un noche de otoño, con una brisa fría y un ambiente bastante deprimente que solo era iluminado por la luna llena en lo alto del oscuro cielo que tenia a sus eternas amigas resplandeciendo de alegría pero eso a ella no le importaba, sus bellos ojos color verde estaban inundados de lagrimas. A pesar de que era de noche estaba sentada en la montaña de lo Kages de konoha, suavemente repitiendo el mismo nombre una y otra ves.
-Sasuke…mi Sasuke
Decía sin cesar y derramando lagrimas con profunda tristeza. No podía creerlo, el chico que había conocido gracias al haberse convertido en ninja la estaba haciendo llorar y todo porque había descubierto que lo amaba, y lo había descubierto tarde porque el se había ido ya.
No tuvo el valor suficiente de detenerlo, y esa noche se cumplían 2 años de su partida, 2 años llenos de tristeza y de un sentimiento de culpabilidad enorme.
Esa misma tarde había caído en lo más profundo de su tristeza y había caminado sin rumbo durante horas hasta llegar ala montaña de los kages, ese lindo lugar donde había vivido tantas cosas junto a su Sasuke. Su cabello era mas largo y caía graciosamente sobre la espalda dejándose mover por el implacable viento que al parecer no tendría misericordia de ella y de su dolor.
Era mas alta que antes y no traía el mismo uniforme. Su sonrisa no estaba, en cambio, una voz quebradiza y un susurro dolido hacían presencia en su delgada y fina boca.
Un trueno invadió el cielo dejando paso ala lluvia que era bastante suave y al parecer quería acariciar la piel de la joven reconfortándola y logrando que sonriera un poco.
La joven se levanto y susurro débilmente.
-¿Dónde estas, mi querido Sasuke?
Levanto la mirada al cielo y dejo caer otra lagrima que se confundió con la suave lluvia y sonrió de nuevo empezando a caminar rumbo a su casa, su padre y su madre estarían ya muy preocupados por ella.
-Aquí estoy-
Una voz con timbre bastante familiar hizo que la chica se detuviera de pronto y volteara a ver a una figura masculina un poco mas alta que ella, pero su mirada se nublo de nuevo por las lagrimas que volvieron a inundar sus ojos. No pudo mas y se dejo caer de rodillas en el mojado piso, el chico se apresuro y alcanzo a tomarla sentándose también en el piso a el no le importaba nada; ni siquiera veía otra cosa que no fueran esos ojos verdes que lo habían cautivado.
-Sakura
Susurro el joven al oído de ella, quien abrió los ojos para perderse en la mirada color gris oscuro de su lindo Sasuke, no podía creerlo, se oía tan bien su nombre en los labios del chico.
Lo amaba, no había duda.
-¿Sasuke?
Alcanzo a preguntar ya un poco mas tranquila para toparse con una sonrisa del joven, se veía tan lindo sonriendo y con ese leve rubor en sus mejillas; al parecer ninguno había notado que las nubes empezaban a despejarse dejando ver de nuevo las estrellas que ahora resplandecían con fervor, y la luna llena que seria su testigo.
-¿Qué pasa, mi querida Sakura?
Ella se levanto haciendo, que el lo hiciera también, y con una mano se seco las lagrimas que eran persistentes, suspiro profundamente y empezó a hablar.
Sasuke por su parte, no podía dejar de sonreír había llegado hacia unas horas y se la paso buscándola, ya se había dado por vencido cuando se decidió ir ala montaña de los kages y sus ojos se iluminaron al verla caminando, la reconoció de inmediato cuando pregunto por el.
-Yo…quiero que tu…
Las manos de Sasuke la interrumpieron, acariciando las delgadas manos de la chica, lo que hizo que se sonrojara más y también sonriera.
-Yo…quiero que tu…
¡No podía, pero como era posible si llevaba 2 años planeando en la forma de decírselo!
Sasuke miro como bajaba la mirada confundida y levanto con su mano la barbilla de la chica, quien se negó a mirarlo y desvió la mirada.
-¿Acaso me aborreces tanto como para no mirarme a los ojos?
Sakura levanto rápidamente a mirada y lo miro sonriendo un poco mas tranquila.
-¿Aborrecerte? ¿Cómo podría despreciarte?
Había un extraño brillo en los ojos de la chica; ya no lloraba pero el rubor persistía en ambos.
Ninguno se soltaba, el chico fue más hábil y jalo dulcemente la mano de la chica abrazándola junto a su pecho y susurrándole al oído.
-Tal vez me odio por dejarte sola tanto tiempo, ¿no es así?
Estas palabras también le dolían a el, pero sabia que ella podría no corresponderle.
Sakura soltó un sollozo mas doloroso que los anteriores, llorando en la camisa del Uchiha.
Sus lágrimas brillaban con la luz de la luna llena dejando rastro en la ropa del chico que no sabia que hacer.
-No…claro que no te odio, Sasuke.
Hablo entre sollozos abrazándose más fuerte al chico, quien se sentía la peor cosa del mundo.
-Pero… ¿Por qué te fuiste? ¿Por qué me dejaste si tanto te importaba? ¿Por qué no te detuviste cuando tanto te lo decía?
Intento deshacerse del abrazo, pero le fue imposible, porque el chico la sujeto mas fuerte. El chico levanto una mano y acaricio la suave piel de la ojiverde que se estremecía al contacto de sus calidas manos con su frió rostro. Suavemente, acerco el rostro de la joven al suyo, cerrando los ojos para poder juntar sus labios con los de su Sakura.
Ella sintió la calida respiración del joven sobre su rostro y de igual manera cerro los ojos juntándose en un tierno beso; convirtiéndose en un solo ser.
Todo les daba vueltas a ambos, pero tanto habían añorado ese momento que no le dieron importancia.
Las lágrimas de Sakura mojaban a Sasuke, quien después de sentirlas termino el beso.
-¿Por qué lloras?
-¿Por qué no he de hacerlo?, regresas después de 2 años, y…
-Te amo…-interrumpió el joven a Sakura sonriéndole y volviéndola a abrazar. Sakura sintió como el color subió por su cara y solo pudo escuchar la voz que le susurraba al odio:
-Siento haberme ido, pero jamás te olvide y prometo no volver a dejarte nunca.
Sakura simplemente agarro su camisa con fuerza y atino a decir:
-Te amo…
El viento movió la cabellera de ambos haciendo volar las hojas secas de la montaña; las nubes taparon la luz de la bella luna que solo dejo la sombra de dos personas en la montaña de los kages, abrazándose en la oscuridad de la noche, sin mas que sus sentimientos y un profundo amor.
***Fin***